La industria relojera tradicional recurría a materiales altamente contaminantes como el cuero, el titanio o el mercurio. Pero con voluntad y conciencia ecológica suficiente se pueden fabricar relojes ecológicos. Ahora solo depende de ti.
Vivimos tiempos en los que abundan las etiquetas, como la que dice que no existen relojes ecológicos. Hay quien solo por llevar unos vaqueros rotos te va a tildar de radical. Otros van a pensar que eres raro si no sigues las normas y costumbres de la mayoría. Y muchos están encantados de colgarse la etiqueta de ecologistas.
Pero, ¿qué hace falta en estos tiempos para poder considerar algo como ecológico? ¿Y para considerar que es posible encontrar relojes ecológicos? ¿Basta solo con repetirlo todo el rato en la publicidad? No. Hay que demostrarlo en los hechos, en el proceso de producción, distribución y venta de un producto que tradicionalmente no se ha preocupado mucho por el medio ambiente.
Huella de carbono: deja el planeta igual o mejor de lo que estaba
Vivimos tiempos que pasan rápido y en los que se manejan demasiados conceptos intangibles. Tener personalidad. ¿Eso qué es? Vivir feliz. ¿Cómo se mide? Ser ecológico. ¿Se puede comprobar?
Por fortuna existen maneras de fiscalizar a las empresas (y a las personas) en lo que a su comportamiento ecológico se refiere. La huella de carbono es una de ellas. Mide la cantidad de dióxido de carbono y otros gases nocivos que una empresa (o una persona) contribuye a emitir. Cada pequeño gesto cuenta y producir algo tan pequeño como un reloj de pulsera puede contribuir más o menos a liberar gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Este recuento de las toneladas de CO2 que emitimos solo tiene sentido como acicate para reducir la huella. La mía, la tuya, la suya, la de las grandes corporaciones… y por supuesto la de las fábricas de relojes. La idea es dejar el planeta igual o mejor de lo que estaba cuando llegamos.
¿Cómo se hacen los relojes ecológicos?
Todo el mundo entiende que si vas al trabajo en coche contaminas. Si aprovechas para llevar a un compañero y que así él no tenga que coger su coche, contribuyes a reducir la huella de carbono. Y si los dos vais en bici o andando, esa conducta en concreto generará cero emisiones.
Con la fabricación de un reloj ocurre exactamente igual. La industria relojera tradicional nunca se caracterizó por preocuparse mucho por el medio ambiente. Para saber lo que es un reloj ecológico viene bien recordar lo que no son relojes ecológicos:
- Pilas de mercurio.
- Abundancia de ftalatos y plásticos.
- Correas de cuero que han llegado a poner en peligro de extinción a varias especies de reptiles.
- Considerar que el lujo requería el empleo de materiales con alta huella de carbono como el titanio o el acero (este último es responsable por sí solo del 4% de las emisiones de CO2 anuales de toda España).
- Fábricas a menudo situadas en el sudeste asiático, carentes de medidas apropiadas de eficiencia energética, alimentadas a base de petróleo y diezmando las reservas locales de agua potable.
Los relojes ecológicos aspiran a todo lo contrario, a darle la vuelta a la tradición y emprender una senda nueva, con materiales 100% reciclables y procesos de producción que respeten el medio ambiente lo máximo posible.
Para fabricar relojes ecológicos hay que cumplir 3 reglas:
1. Está fabricado con materiales que no escasean y para cuya obtención no es necesario contaminar.
2. Estos materiales son biodegradables y, cuando el reloj deje de ser reloj, será reincorporados con rapidez y facilidad al ciclo de la naturaleza.
3. En el proceso de fabricación se procura usar las últimas tecnologías en el uso de la energía, priorizando siempre las fuentes renovables y utilizando únicamente aguas pluviales o no-potables.
Materiales en la fabricación de relojes ecológicos
Las tecnologías avanzan y lo que ayer era considerado muy ecológico, hoy ya no lo es tanto. Por eso es imprescindible que todas las empresas sigan investigando y acelerando en una carrera para salvar al planeta, apurando siempre al máximo y recurriendo a las soluciones más vanguardistas.
Actualmente, en la fabricación de relojes destacan 3 materiales revolucionarios que garantizan un respeto por el medio ambiente al máximo nivel actualmente posible:
1. Fibra de piña
En lugar de asesinar animales para conseguir su cuero, la alternativa ecológica es usar las hojas de la planta de piña una vez que caen al suelo, cuando ya nadie va a necesitarlas. Es un material muy resistente y que se puede procesar con un mínimo consumo de agua. Los residuos de las hojas de piña se cortan en capas y se tratan como cualquier otra fibra textil, bastando 15 piñas para conseguir un metro cuadrado de fibra.
2. Tetra Pak
En lugar de plásticos que permanecerán más de un siglo antes de degradarse, y que contaminarán de manera fatal nuestros océanos, existe una alternativa igual de robusta pero más suave e infinitamente más ecológica. El reloj que llevas en tu muñeca puede ser tan reciclable como los cartones de leche. Dejar de usar vidrio para los relojes y empezar a usar capas de cartón es un verdadero salto evolutivo. Es un material respetuoso con el medio ambiente, fácilmente reciclable en molinos especializados (y muy extendidos gracias a la larga historia del Tetra Pak) que transforman el residuo en cajas de cartón, pañuelos o más Tetra Pak que sustituya al desechado con cero impacto ambiental.
3. STAMPStexx®
Inventado y patentado por la compañía STAMPS, es un material específicamente pensado para fabricar correas de relojes y bolsos. Se obtiene a partir de celulosa de madera de bosques renovables. Todo el proceso está auditado y certificado por el Forest Stewardship Council™ (FSC).
Comprar relojes ecológicos
Si lo que buscas es un reloj 100% ecológico, fabricado con materiales biodegradables y siguiendo un proceso respetuoso con el medio ambiente, deberías interesarte por la solución STAMPS y en particular por su línea totalmente sostenible Green-Line.
Son los únicos relojes del mundo que usan Tetra Pak. Además, cuentan con correas hechas de plástico oceanico reciclado y fibra de piña. Desde hace más de un cuarto de siglo esta empresa alemana invierte en I+D+I para conseguir soluciones ecológicas respetuosas de la sostenibilidad medioambiental y las condiciones de trabajo justas en sus procesos de fabricación. Uno de sus mayores logros es el STAMPStexx®, un material exclusivo extraído de la celulosa de madera y realizado sin impacto alguno ni sobre los bosques ni sobre las especies animales.
Mención especial merecen los modelos Fisherman, un claro ejemplo de creatividad al servicio de la ecología. Tras observar que varias flotas pesqueras recogían de manera casual una gran cantidad de plásticos en sus travesías (fundamentalmente botellas y bolsas que quedaban atrapadas en las redes), en STAMPS decidieron procesar esos plásticos nocivos para convertirlos en una nueva materia prima vegana con la que fabricar relojes.
